“Te amo”
No recordaba que detrás de la afirmación había un sentimiento.
Había olvidado el poder de mover conciencias que esa multi-citada frase tenía.
“Te amo”
Hacía mucho tiempo de mi vocabulario la había apartado.
Su significado y trascendencia las había perdido.
En sólo una frase cursi se había convertido.
“Te amo”
Viniendo de ti ¡qué diferencia!
Fue un golpe hermoso directo al centro de mi ser.
Cimbró mis ideas, invadió mi cuerpo, sentí mi alma trascender.
Me hizo sentir gigante y poderoso, pero pequeño y frágil a la vez.
“Te amo”
La dicha y la esperanza se conjuntan.
El pasado, ya no importa, el futuro aún no existe, hoy sólo quiero sentirte.
Lo que he construido no tiene significado ni valor.
Lo que he vivido se pierde en el vacío. Sólo me llena demostrarte mi amor.
“Te amo”
Hoy me llena el corazón la esperanza de estar junto a ti.
Hoy tú eres la razón que da significado al porvenir.
Hoy añoro que esa frase la digas para mi.
“Te amo”
Ahora que la frase vuelve a tener sentido.
La recitaré con amor cuando estés conmigo.